Un aula virtual jamás sustituirá al docente
La experiencia de la U.E. I. Patria de Bolívar, donde combinaron las clases presenciales y virtuales de niños, con y sin condiciones educativas especiales, muestra que la presencia del docente es fundamental.
El año escolar 2020-2021 culmina con un balance que invita a la reflexión de profesores e instituciones, proceso que incluye a los estudiantes y también a padres y representantes, quienes por segundo año consecutivo, enfrentaron tiempos complicados, por efecto pandemia.
Es una realidad que muchos planteles del país tuvieron limitaciones para cumplir con todos los contenidos programáticos y lograr las competencias de sus estudiantes, desde el nivel de preescolar hasta el bachillerato. En algunos casos, debido a las dificultades técnicas para las clases virtuales, otros por falta de formación y planificación tanto del cuerpo docente como de los estudiantes para establecer el inicio, desarrollo y cierre de cada clase desde casa.
En la búsqueda de compartir buenas prácticas, encontramos un caso de éxito en este nuevo formato educativo impuesto por la pandemia, y es el que resume la gestión académica desarrollada por la Unidad Educativa Integral Patria de Bolívar, donde el alumnado de preescolar, primaria y bachillerato logró cumplir con las competencias curriculares y además las establecidas por el plantel con su enfoque humanístico y de desarrollo del pensamiento, donde priva la inclusión e integración de los niños con necesidades educativas junto al resto del alumnado.
Así lo puntualizó Haydee Moreno, directora de este plantel privado ubicado en Caracas, el cual es modelo en el país en el proceso de integración de niños y adolescentes con necesidades educativas especiales.
«En cada una de nuestras aulas de 20 alumnos, 5 tienen una condición especial, que no los limita a lograr una transformación personal. Se respeta las diferencias, se practica la solidaridad, el ayudar al otro. Eso lo logramos gracias a un personal administrativo, docente y a unos alumnos sensibilizados que egresan, sin duda desde hace 26 años, como unos mejores ciudadanos».
Clases virtuales vs presenciales
Para Moreno, fue un reto superado lograr adaptar a los alumnos, padres y docentes a la plataforma virtual, la cual a su juicio, jamás sustituirá la presencia del docente, especialmente durante los primeros años de estudio.
«En el plantel nos adaptamos y contamos con una plataforma tecnológica mediante la cual se hicieron evaluaciones y clases. Pero mantuvimos siempre el contacto presencial durante las semanas de flexibilización. Por ejemplo, primer año vino el lunes, segundo año el martes, el miércoles tercer año, y así sucesivamente. Además dividimos las horas para que el profesor atendiera grupos de 4 estudiantes, y se rotaban a los docentes mientras los jóvenes estaban en el aula con las normas de bioseguridad. Logramos una sincronía gracias a la planificación y por eso la presencia del docente siempre estuvo para apoyar a nuestros muchachos.»
Explicó que la triada compuesta por la familia, la escuela y el estudiante, hizo posible canalizar con éxito la atención y educación de todos los alumnos, incluyendo a los que presentan trastornos del neurodesarrollo, autismo y limitaciones motoras.
«Desarrollamos un plan de evaluación compartido con padres y alumnos, con estrategias del inicio, desarrollo y cierre de cada clase. Utilizamos guías, clases virtuales, presenciales y superamos incluso las barreras de las fallas eléctricas. Logramos capacitar a nuestros docentes para maximizar el uso de las herramientas tecnológicas y ante la posibilidad de un retorno permanente a las aulas para el próximo año escolar, o de tener que continuar con apoyo de aulas virtuales, estamos preparados y formados para apoyar a los niños», culminó Moreno.
El desafío de los docentes
Por su parte Jazmín Siso Martínez, profesora de la unidad educativa, señaló que la pandemia afectó en un principio; sin embargo, se adaptaron rápidamente el sistema educativo para seguir trabajando de cerca con los niños.
«Somos un colegio que se caracteriza por lograr el desarrollo del pensamiento creativo en aulas regulares y de inclusión. Realizamos adecuaciones curriculares para los estudiantes regulares y para los que tienen necesidades educativas especiales. Fueron adaptadas las clases virtuales, y a través de grupos de whatsapps. Así logramos la interacción constante, guiamos al estudiante y aclaramos a tiempo las dudas y consultas,» según expuso la profesora Siso.
Al ser consultada sobre los retos para el próximo período escolar, Siso Martínez indica que están preparados para seguir educando con constancia, responsabilidad, y disciplina, «teniendo en cuenta que seguimos trabajando para fortalecer el desarrollo del pensamiento creativo en nuestras aulas regulares y de inclusión».